Uno de los rasgos característicos de Edgar Allan Poe en su tratamiento del terror consiste en la mezcla de elementos terroríficos en sí mismos con otros que producen el mismo efecto por vía indirecta. En los once relatos que integran este volumen -entre los que se encuentran algunos de sus cuentos más memorables- puede advertirse todo el arco de posibilidades y modos que tuvo Poe de acercarse a la literatura de terror: espacios cerrados, amores fúnebres, mares tenebrosos, tumbas, cadáveres, sangre y esa típica opresión psicológica que procede de lo extraordinario, es decir, de lo que está más allá de los sentidos, de toda naturaleza, de cualquier lógica. [Edición anotada, con presentación y apéndice]
Edgar Allan Poe
Edgar Allan Poe (Boston, 1809 - Baltimore, 1849) era hijo de un matrimonio de actores, pero se quedó huérfano a los dos años y fue adoptado por un comerciante. A los quince años ya es un gran lector de Byron, en quien encuentra un modelo literario y vital. En 1827, publica su primer libro de poemas, Tamerlán, que resulta un fracaso comercial. En 1835, adquiere cierta fama como implacable crítico. Bajo los efectos del láudano, que empieza a utilizar como estimulante, escribe Berenice y algunos de los poemas más delirantes. En 1838 publica La narración de Arthur Gordon Pym, cuya comercialización fue también un fracaso. En 1841, empieza a escribir los cuentos con que más fama alcanzaría en Europa, y en los que se suele situar el origen de la novela policíaca contemporánea (Los crímenes de la rue Morgue, El escarabajo de oro, etc.). La muerte de su esposa, en 1847, le sumió en una profunda depresión, y le llevó a abusar de drogas y alcohol. Falleció dos años más tarde, después de ser encontrado en una calle de Baltimore víctima del delirium tremens.
Asignatura
Temática
Misterio y terror
Educación en valores