David Balfour, un muchacho atrevido y orgulloso como el Jim de La isla del Tesoro, se ve envuelto en una doble serie de aventuras: las producidas por su propia situación personal -un huérfano a quien le han usurpado la herencia- y las derivadas de su encuentro con Alan Breck, que lo sumergen en el transfondo sociopolítico de las secuelas de la guerra civil inglesa del siglo XVIII, mientras se inicia en su nueva condición de adulto. Al interés del relato hay que sumar la belleza de la prosa limpia y musical de Stevenson, de quien dijo Chesterton: «Fue un hombre universal, y dijo cosas sensatas no solo sobre todos los asuntos, sino, dentro de lo lógicamente posible, en todos los sentidos». [Edición anotada, con presentación y apéndice]
Robert Louis Stevenson
Robert Louis Stevenson nació en 1850 en Edimburgo (Escocia). Su afición por excelencia era viajar, aunque no gozaba de buena salud. En un viaje a California conoció a Fanny Osbourne, con quien se casó (1879) y fue precisamente el hijo de esta, Lloyd, quien le inspiraría La isla del tesoro (1883). De vuelta al Reino Unido, de 1884 a 1887, publicó dos de sus novelas de aventuras más populares La flecha negra y Secuestrado, así como El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Inició con su mujer una travesía en barco por el Pacífico, que los llevó hasta las islas Samoa, donde viviría hasta su muerte, en 1894, Vailima. Los nativos lo veneraban y lo llamaban Tusitala («el que cuenta cuentos). Allí comenzó sus relatos sobre los mares del Sur. Entre sus últimas obras están El señor de Ballantrae, El náufrago y Catriona.
Asignatura
Temática
Aventuras y viajes
Relaciones humanas
Educación en valores
Solidaridad, compañerismo, generosidad
Amistad, amor, lealtad
Sinceridad, honradez
Aprendizaje, conocimiento, sabiduría
Creatividad, autoestima, iniciativa, valentía