Don Juan Tenorio es el personaje más célebre del teatro español. La historia de este burlador de mujeres comienza en los días de Carnaval y acaba en el Día de Difuntos. Don Juan es un seductor que se mofa de todos los valores sociales establecidos. Pero su vida cambiará al conocer a doña Inés. Gracias a su amor, el alma de don Juan se salvará de las llamas del infierno.
En esta adaptación destaca la fidelidad al sentido de la obra original de José Zorrilla y sus principales rasgos literarios. Esta fidelidad, tanto en el texto como en las magníficas ilustraciones que lo acompañan, contribuye a mantener la ambientación histórica de este clásico universal.
Existe una guía de lectura de descarga gratuita en la que, capítulo a capítulo, se ofrece la posibilidad de analizar la obra desde diferentes puntos de vista a través de las actividades.
José Zorrilla
José Zorrilla nació en Valladolid el 21 de febrero de 1817. Era hijo de un magistrado de carácter intransigente que desempeñó diversos cargos políticos en Valladolid, Burgos, Sevilla y Madrid, ciudades en las que el futuro poeta hizo sus primeros estudios. Su padre le envió a Toledo para que estudiara Leyes, pero el joven Zorrilla se pasaba el tiempo leyendo, así que su padre intentó mandarle a Lerma, pero se escapó, y se refugió en Madrid.
El éxito inesperado de su lectura ante la tumba de Larra en 1837 le abrió puertas de diarios y revistas, en los que publicó algunas colaboraciones que le ayudaron a subsistir. Dos años más tarde cayó enfermo y fue cuidado por la madre de un amigo suyo, una guapa viuda, dieciséis años mayor que él, con la que se casó y tuvo una hija que murió antes de cumplir los dos años de edad. Las aventuras del poeta y los celos de su mujer (Florentina Matilde O'Reilly) provocaron la ruptura matrimonial. Zorrilla huyó a París, luego a Bruselas, Londres y, finalmente, a México, donde residió entre 1854 y 1866, gracias a su amistad con el emperador Maximiliano, quien lo nombró cronista del reino. En esos años ya había publicado sus mejores obras: las leyendas A buen juez, mejor testigo y Margarita la tornera, y los dramas El zapatero y el rey, El puñal del godo, Don Juan Tenorio y Traidor, inconfeso y mártir. Regresó a España en 1866, y tuvo que ganarse la vida realizando lecturas poéticas de gira por el país. En 1885 ingresó en la Real Academia Española y alcanzó tanta popularidad con su Don Juan Tenorio que fue coronado en Granada como poeta nacional y aclamado por el numeroso público asistente. Murió en Madrid el 23 de enero de 1893 y tuvo un entierro multitudinario.
Óscar T. Pérez Sánchez
Óscar T. Pérez nació en Valladolid en 1973. Desde hace varios años se dedica a trabajar en todo tipo de campos relacionados con la creación de imágenes, dando principal importancia a la creación de álbumes ilustrados. Algunos de los libros en los que ha participado se han traducido a distintos idiomas y publicado en EE.UU., Francia, Corea del Sur, Brasil, Canadá, China, Polonia...
Juan Manuel Infante Moraño
Juan Manuel Infante nació en Sevilla, y en la universidad hispalense se licenció en Filología Hispánica. Hace más de treinta años que se dedica a la enseñanza, primero en un centro privado, luego en centros públicos. Le gusta la docencia y ha hecho suyas las palabras del hispanista S. Gilman: Porque ser buen profesor consiste no solo en saber cosas y tener ideas, sino en ser persona; es decir, saber ofrecerse a los aprendices con una mezcla de dignidad y calor. Ha participado en la realización de algunos libros de texto de Anaya, y es autor de una edición del Tenorio de Zorrilla. Después de la adaptación de El Lazarillo para la colección Clásicos a Medida, ha realizado la versión adaptada de El Buscón de Quevedo.
Asignatura
Lengua
Temática
Relaciones humanas
Histórico
Educación en valores
Sinceridad, honradez
Amistad, amor, lealtad
Aprendizaje, conocimiento, sabiduría
11-AUG-11. Del sentido de cada obra, muchas veces no es consciente ni su propio creador, somos los lectores quienes personalizamos ese sentido.Es por eso que creo que la fidelidad al sentido de la obra original de José Zorrilla no debería de presumirse como un elogio a una adaptación, pero sí de ayuda a la reflexión sobre la obra original, dotando en este caso de conocimientos valiosos a la hora de comprender personalmente una obra literaria, capaz de transmitir sensaciones, emociones y de comunicar a través del tiempo.
11-AUG-11. Zorrilla contra Don Juan: las impropiedades del Tenorio. Pero su poesía no se fue y aún vivió...